11 Feb Cómo hacer un saquito térmico de lavanda
Si te gusta la costura, y aún no tienes regalo de San Valentín… Tengo la solución perfecta. Con este sencillo tutorial, podrás elaborar un saquito térmico con forma de corazón y olor a lavanda.
Para realizar este proyecto, necesitarás los siguientes materiales:
1- Tela de algodón. En mi caso he utilizado una de color blanca y de textura muy suave
2- Tela roja de peluche
3- Máquina de coser e hilo blanco y rojo
4- Huesos de cereza y lavanda seca (Lo he comprado en Manos Maravillosas)
5- Corchetes
¡A por el saquito!
1. Lo primero que vamos a hacer es dibujar un corazón en la tela blanca. Yo lo he hecho más o menos de 28 cm de alto y 22 cm de ancho. Pero puedes hacerlo del tamaño que quieras. Corta dos trozos de tela blanca para poder coserlos enfrentados. Deja un centímetro alrededor para coserlo mejor.
2. Este saquito blanco es el que vamos a rellenar con los huesos y las hojas de lavanda. Para que queden bien distribuidos por todo el corazón, vamos a realizar unos compartimentos individuales. Así no se amontonarán.
3. Ve cosiendo cada compartimento, dejando un agujero para poder rellenarlo. Mezcla los huesos con las hojitas, la proporción puedes hacerla a ojo, pero debes poner más huesos que hojas ya que el olor de la lavanda es bastante fuerte.
4. No llenes los huecos hasta arriba, así será más fácil coserlos.
5. Ya tenemos nuestro saquito listo. Éste será el que metas en el micro.
6. Pero vamos a hacerle una fundita muy amorosa y calentita en forma de corazón. Corta dos corazones un pelín más grandes que los blancos, dales la vuelta y cóselos a máquina. Cuando hayas cosido el centro del corazón, pega un corte donde te señalo, sino quedará una curva muy rara al darle la vuelta.
7. Deja un pequeño agujero para que podamos meter el saquito blanco. Cada vez que lo quieras calentar o enfriar podrás sacarlo de la funda roja.
8. Para cerrar ese agujero, coseremos unos corchetes en el lateral.
¡Por fin tenemos nuestro saquito de lavanda! Es un regalo súper útil ya que sirve para un montón de cosas, además podrás usarlo tanto frío como caliente.
Si lo quieres usar caliente, mete el saquito térmico en el micro durante 2 minutos a 750W, o en el horno de 15 a 20 minutos a 125º C. Recuerda que sólo debes meter el saco blanco, como metas en rojo con los corchetes metálicos, tu micro empezará a soltar chispas sin parar, te lo digo por experiencia propia con una pequeña grapa en una bolsa de té. El calorcito durará entre 1 y 2 horas.
Si prefieres utilizarlo en frío, coloca el saquito en una bolsa de plástico y mételo en el congelador unos 60 minutos.
Si lo usas caliente, te vendrá bien para:
Dolores musculares, artritis, dolores de espalda, de cabeza, bursitis, cólicos de bebés, migrañas, sinusitis, tensión en cuello, dolor cervical, desgarros, recuperación de esguinces, dolor menstrual, etc. También es genial para calentar camas y cunitas.
Si lo usas en frío, te vendrá bien para:
Para jaquecas, estrés, inicio de esguinces, dolor dental, golpes, picaduras de insectos, varices, espinillas, ojos hinchados, quemaduras, para resacas importantes, etc. Además el olor a lavanda relaja muchísimo.
Espero que te haya gustado este tutorial. Si quieres hacer unas bolsitas de té para San Valentín, métete en este post.
Y tú, ¿A quién le vas a regalar este saquito?
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