Existe una fuerte conexión del sentido del olfato con el sistema límbico. Es la parte más primitiva de nuestro cerebro y se encarga de gestionar procesos como la memoria y las emociones.
Gracias a los aromas puedes cambiar tu estado de ánimo, despertar tu creatividad, relajar tu mente o hacer que tu imaginación viaje a países lejanos.
Disfruto diseñando las experiencias aromáticas más emocionantes, divertidas y funcionales para tu negocio.